Por intereses
El arte de personalizar la enseñanza se basa en reconocer y adaptarse a las particularidades de cada estudiante. La motivación para aprender un idioma puede aumentar significativamente si el contenido se siente relevante y atractivo. Personalizar por intereses no solo hace que el aprendizaje sea más eficaz, sino que también lo hace más placentero. Veamos cómo abordar este enfoque:
Conoce al alumno en la clase de inicio:
Tu primer encuentro con el estudiante es fundamental. Durante la clase de inicio, haz preguntas abiertas para descubrir sus hobbies, intereses, motivaciones y objetivos relacionados con el aprendizaje del español. ¿Quieren viajar? ¿Tienen amigos o familiares que hablen español? ¿Les interesa la cultura española o latinoamericana? Este es el momento para conocerlos a fondo.
Ejemplo 1: durante la clase de inicio con Carolien, descubres que le encanta la danza y que ha viajado a diferentes países para aprender estilos locales de baile. Carolien menciona que le gustaría aprender español para entender las letras de las canciones de pop y flamenco.
Ejemplo 2: Carlos te comenta que se ha inscrito en tu curso porque planea mudarse a México por trabajo. Está interesado en aprender sobre la cultura de negocios y también desea desenvolverse en situaciones cotidianas.
Diseña un plan de estudios personalizado:
Basado en lo que aprendas en la primera clase, desarrolla un plan de estudios que se alinee con los intereses del estudiante. Si a un estudiante le encanta el cine, incluye películas o cortometrajes en español. Si aman la música, introduce canciones y artistas relevantes.
Ejemplo 1: para Carolien, diseñarás un plan que incluya análisis de letras de canciones famosas, historias sobre bailarines célebres y contenido relacionado con festivales de danza en países hispanohablantes.
Ejemplo 2: para Carlos, el plan se centra en jerga de negocios, conversaciones típicas en el trabajo, y también escenarios cotidianos como ir al supermercado o alquilar un apartamento.
Selecciona materiales adecuados:
Con tantos recursos disponibles en línea, puedes encontrar material que se adecue perfectamente a los intereses de tu estudiante. Blogs, videos, noticias, podcasts: hay un mundo de contenido que puede ser utilizado como herramienta educativa.
Ejemplo 1: ofreces a Carolien clips de documentales sobre la evolución del pop y el flamenco, así como entrevistas con bailarines profesionales.
Ejemplo 2: Carlos recibe artículos sobre etiqueta de negocios en México y videos de situaciones comunes como pedir comida en un restaurante.
Vocabulario combinando intereses y nivel:
No sólo enseñes palabras aleatorias, elige vocabulario que se relacione con los intereses del alumno. Si a un alumno le encanta la cocina, introduce términos culinarios. Y asegúrate de que estén alineados con su nivel de español para que no se sientan abrumados.
Ejemplo 1: Carolien aprende palabras como "ritmo", "zapateo", "baile" y "coreografía".
Ejemplo 2: Carlos se familiariza con términos como "junta", "socio", "contrato" y "proyecto".
Ejemplos de vida:
Al explicar conceptos, utiliza ejemplos que resuenen con la vida y experiencias del estudiante. Si sabes que un estudiante es aficionado al fútbol, usa situaciones de un partido para explicar tiempos verbales o adjetivos.
Ejemplo 1: mientras explicas el pretérito perfecto compuesto, usas una historia sobre un bailarín que "ha viajado" por todo el mundo y "ha aprendido" diferentes estilos de danza.
Ejemplo 2: para ilustrar el uso del imperativo, creas una situación en la que Carlos tiene que dar instrucciones a su equipo en una reunión. Como por ejemplo, “haced un informe, por favor”
Interpretación de roles (role-playing):
Estas actividades son oportunidades perfectas para que los estudiantes practiquen español en contextos reales que les interesen. Si el estudiante ama viajar, crea un escenario en el que está reservando un hotel en Madrid o pidiendo comida en un restaurante en Buenos Aires.
Ejemplo 1: Carolien y otro estudiante simulan una conversación en una tienda de discos en España donde Carolien busca música para su clase de danza.
Ejemplo 2: Carlos practica una negociación con otro estudiante, donde discuten términos de un contrato en un ambiente empresarial mexicano.
En los dos ejemplos, la otra persona eres tú. Como profesor, tenemos la posibilidad de actuar en diferentes roles con nuestros alumnos. ¡Es muy divertido!
Al final del día, la personalización es la clave para que el estudiante se sienta conectado, comprometido y motivado. Al adaptar tu enseñanza a sus intereses personales, no solo facilitas su aprendizaje, sino que también haces de cada clase una experiencia inolvidable.